Una de las funciones más interesantes de las aplicaciones de retoque es la de eliminar pequeñas imperfecciones de las fotografías. Desde las primeras versiones se incluían opciones para eliminar el polvo y las rascaduras que los antiguos negativos o incluso las copias en papel podrían tener para conseguir resultados con mucha más calidad que el original. De forma automática Photoshop analiza la foto con unos parámetros que le damos y en unos segundos toda esa basura digital desaparece.
Pero con el tiempo la forma de trabajar con la fotografía ha avanzado mucho y Photoshop también. Las nuevas cámaras digitales al alcance de cualquier bolsillo (por lo menos al alcance de cualquiera que pueda permitirse tener un ordenador y una aplicación de retoque) nos permiten trabajar con imágenes que no tienen ni polvo no rascaduras. Sin embargo, en muchos casos tienen pequeños «defectos» que podemos querer eliminar. Si el mérito de un fotógrafo siempre ha sido saber ver las cosas desde un punto de vista concreto y en el momento justo, hoy en día podemos recurrir a estas técnicas para cambiar lo que en el momento justo no estaba donde más nos interesaba. Eso si, aviso de que todas estas técnicas son motivo de descalificación en la mayoría de concursos de fotografía.
Niño, quita de ahí
Es muy frecuente encontrarnos con que en una foto que nos encanta por su composición, por la expresión de los retratados o sencillamente por los recuerdos que nos trae hay algún elemento que nos molesta. El típico niño que aparece por detrás y que desvía la atención de nuestra mirada de la forma más cruel, eliminando así la atmósfera perfecta que se crea con el resto de la foto. Como dice más una imagen que mil palabras os dejo un ejemplo perfecto. Lo vais a entender.
El ejemplo del niño que aparece detrás de mi familia es perfecto. El pobre no tenía mala intención pero la foto pierde todo el encanto. El resto de la gente, tan lejos y tan falta de contraste y definición, sirven para contextualizar la escena pero el niño que está justo a la derecha sólo «molesta» en la foto.
El tampón de clonar
Recuerdo cuando utilicé por primera vez Photoshop (versión 1.0) que una de las herramientas que más me llamó la antención fue esta herramienta. Con ella podías «pintar»literalmente con una zona de la foto en otra distinta. Hoy en día todo o casi todo el mundo la conoce y efectivamente es una de las más útiles de Photoshop. En este caso sería la opción más rápida y sencilla de eliminar al dichoso niño gracias a que a su derecha tenemos una enorme área con textura y colores similares a los que tendría la zona del niño si él no estuviese. Pulsando alt seleccionamos el origen y en unos segundos extendemos el mar e incluso las rocas por donde queremos.
Sin embargo, siendo una de las opciones para eliminarlo, no es la única. Desde hace pocas versiones de Photoshop tenemos la posibilidad de borrar elementos o rellenar (el efecto es idéntico) según el contenido. Para ello seleccionamos la zona en la que está el niño con un poco de margen y marcamos Edición>Rellenar o bien pulsamos la tecla de borrar. Nos aparecerá en ambos casos una ventana flotante que nos deja elegir la opción de rellenar según contenido. La aplicación analiza lo que ese trocito tiene al rededor y lo rellena de forma automática para conseguir continuidad en ese área.
Eliminar con texturas
Las posibilidades de Photoshop para eliminar objetos y formas no deseadas no terminan aquí y es que una de las herramientas más útiles en este aspecto es la de parche. Con ella podemos eliminar textos, marcas y demás formas que aparezcan en nuestras fotografías. Si por motivos de contratos publicitarios necesitamos eliminar una marca de una fotografía, esta es posiblemente la mejor opción. Par utilizarla es necesario hacer una selección al rededor de la marca a eliminar. Esta selección podemos hacerla con cualquier herramienta de selección o incluso con la propia de parche. Una vez seleccionado debemos encontrar una zona en la que haya una textura similar a la que tiene esa zona.
No es necesario que tenga ni el mismo color ni siquiera la mima luminosidad. Podemos eliminar un texto de una zona negra utilizando la textura de una zona blanca. En el siguiente ejemplo se necesitaba eliminar el logotipo de Lumix. Para ello se seleccionó el área de alrededor del logo sin llegar a ninguna zona de las que cambian de iluminación (por ejemplo la zona superior de la cámara que ya está mucho más iluminada).
A partir de ahí, con la herramienta de parche seleccionada, arrastramos la zona hacia una que tenga la textura deseada. Como hemos dicho no es necesario que tenga el mismo color ni brillo. En nuestro caso la zona elegida fue el área blanca del fondo y los resultados más que aceptables.